sábado, 21 de abril de 2012

Definir y garantizar la viabilidad de las competencias de los ayuntamientos

En el Pleno del pasado 30 de abril, una de las propuestas (mociones) que hicimos desde UPyD Granada se basó en lo que consideramos es una deuda decimonónica de esta democracia para con los Ayuntamientos: definir claramente sus competencias y recibir el suficiente dinero para poder llevarlas a cabo. 

Resulta que esta es una de las reclamaciones fundamentales de UPyD en sus diferentes programas: pongámonos de acuerdo en qué competencias debe desarrollar cada administración y, hecho esto, repartamos el dinero disponible de la forma más coherente para poder ofrecer esos servicios a la ciudadanía.
Y es que al ciudadano le da igual qué institución está detrás del servicio de la dependencia, del empleo, de la educación, etc. Lo que quiere es recibir adecuadamente el servicio y que esto le permita vivir de la mejor manera posible. 
 
Eso implica que somos las personas que estamos en cargos políticos quienes debemos ponernos de acuerdo en qué administración, (local, autonómica o nacional), debe prestar cada servicio, estudiando y acordando cuál de ellas podría hacerlo mejor y de forma más ágil, eficaz y económica.
Resulta que tanto la Federación Española de Municipios y Provincias, como su homóloga a nivel andaluz, han subrayado que los municipios se gastan alrededor de un tercio de su presupuesto en dar servicios en competencias que no le son propias. Al margen del debate del cómo se llegó a ello y por qué, la realidad es que en los años 80 los ayuntamientos recibían alrededor de un 10% de los recursos estatales mientras que las comunidades autónomas (CCAA) apenas un 3%. Sin embargo, a día de hoy, el reparto se ha modificado y se ha pasado a recibir por parte de los municipios entre un 12 y un 13%, cuando las competencias que ha ido desarrollando se han multiplicado año tras año, mientras que las CCAA reciben ahora más del 51%, y lo restante se destina a la administración estatal. Si bien estos porcentajes, en sí mismos, no tendrían que por qué significar nada, puesto que no se trata de hacer “tres lotes iguales”, lo cierto es que la asignación a los ayuntamientos ha disminuido comparativamente al incremento de sus servicios, al contrario que las CCAA. La realidad actual es que la situación económica de los municipios es bastante penosa y, lo que es peor, perversa para la buena salud del sistema, como explicamos seguidamente. 

El no contar con una financiación adecuada ha provocado que se haya recurrido a la vía de ingresos urbanísticos como una fórmula válida para sufragar gastos. Es más, en algunos municipios, ante la falta de recursos económicos, las multas, las zonas azules, supuestas ordenanzas de convivencia ciudadana y demás estratagemas por el estilo, se han convertido en verdaderas fórmulas de ingresos rápidos y cuantiosos, especialmente cuando hemos entrado en el declive de los ingresos por la vía urbanística. Pero este tipo de perversiones han llevado a la paradoja de que las administraciones se hayan convertido en sujetos temibles para la ciudadanía de los que hay que huir o de los que hay que esconderse, en verdaderos “enemigos públicos” a la caza y captura de la multa, en lugar de ver en ellos instituciones necesarias para su mejor convivencia. 

Ya en la memoria de los presupuestos 2012 del Ayuntamiento de Granada, que presentó su Alcalde en diciembre pasado, se hablaba de esta necesidad de reformular las competencias para la correcta financiación del municipio, y se culpaba al antiguo gobierno socialista de no haberlo llevado a cabo. Aprovechando que coincidimos desde UPyD con esta visión y que el actual gobierno a nivel estatal es del mismo color político que el que gobierna en el Ayuntamiento de Granada, entendimos que era el momento perfecto, para pedir en Pleno que se pida con la misma vehemencia al actual Gobierno Español que aborde el tema de la división competencial. 

Para ello utilizamos exactamente la misma argumentación (tal cual) que utilizó el señor Alcalde en dicha memoria. Así, en el debate del Pleno de la propuesta, por un lado, IU quiso entender que la misma iba en sentido de recortar competencias a los consistorios, cosa que nada tiene que ver con lo expuesto, si bien entendemos que encierra un cierto miedo a su resultado, y quizás que dicho análisis llevase a eliminar servicios a la ciudadanía lo que no se persigue en absoluto desde UPyD y, la oposición, tendríamos que velar para que ello no ocurriese. Entendemos que se trata de analizar y consensuar cuáles son las competencias que es más lógico que ofrezca la administración local, más cercana a la gente, y que se le derive el dinero para hacerlo posible.

De otro, el PSOE, hablaba de que efectivamente este tema era urgente y fundamental; digamos que una de los grandes temas pendientes (y digo yo que entonces por qué no lo han hecho durante las dos anteriores legislaturas en que han estado en el gobierno…). Pero a su vez decían que para algo tan importante la argumentación de la propuesta no era lo suficientemente profunda… cuando, como aclaré en dicho pleno, de lo que se trata es de instar a que se plantee dicha negociación y dicha evaluación a nivel estatal y para ello tampoco hace falta hacer una tesis doctoral sobre el tema. Planteaban a la vez que ya se habían acabado las elecciones y no entendían por qué sacaba un asunto electoralista a estas alturas. Sí, fue así, como os lo cuento. Por un lado admiten que es un tema fundamental sin resolver; por otro que, por su propia importancia, no era lógico que fuese “tan poco profunda su presentación” y a la vez, que no era el momento porque no estábamos ya en elecciones… Obviamente respondí que UPyD defiende lo que cree necesario para mejorar la vida de los ciudadanos, que es lo que entendemos que es la política, y nos trae sin cuidado que estemos o no en elecciones. En una palabra que no somos como ellos, y por esa razón no podían entender por qué traíamos este tema a colación (o quizás el problema sea que no comprenden que actuemos como un partido político serio y responsable y propongamos ideas aunque sepamos que, de aplicarse, “las flores se las llevarían otros”). 

El PP efectivamente apoyó la moción como no podía ser de otra forma, porque detectaron enseguida que habíamos asumido, tal cual, su propia argumentación de hace unos meses. 

Por desgracia esto no significa que la propuesta vaya a llegar mucho más allá del propio Pleno. Hace tiempo que aprendí, no sin estupor, que las promesas, los acuerdos en Pleno, se pueden quedar ahí… Si no hay verdadera voluntad política, en este caso del PP, me temo que dentro de un tiempo tendré que volver a llevar a Pleno el tema recordando que “casualmente” ha quedado en el olvido. Pero de nuevo entendemos necesario aplicar la coherencia y evidenciar cómo los partidos al uso suelen decirle al que está en el poder lo que tiene que hacer, pero cuando son ellos los responsables se olvidan de sus propias reclamaciones. ¿Y por qué?, pues porque no hacen política 

realmente, porque no les importa de veras la ciudadanía y cómo repercute en ella el hacer las cosas de una u otra forma. Porque son dos empresas que compiten por quedarse con “el negocio”, que es en lo que han convertido lo que debiera ser la vigilancia y potenciación del bien común, la política con mayúsculas. Y así nos va. 


María Teresa Olalla Olmo
Portavoz del Grupo Municipal de UPyD Granada
www.facebook.com/mayteolalla
mayteolallaolmo/blogspot.com/
www.upyd.es/contenidos/secciones/161/granada

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