Empezar
diciendo que este Pleno debiera de ser uno de los más importantes del año. Sin
embargo a penas se nos ha avisado con tres días de antelación. Está claro que
ustedes entienden que esto es un mero trámite a cumplir, porque así lo exige la
Ley, pero que en absoluto le dan el valor democrático que debiera tener.
Prueba
de ello es, además, que de los 20 o 25 minutos de exposición que en los últimos
años se habían previsto, ahora se quedan en 10, y para colmo no cumplen el ROM
(no han enviado el discurso de presidencia como establece). Señores, este
debate debiera ser una herramienta para crecer, para enriquecer, para pararse a
pensar y quizás cambiar el rumbo en algunos aspectos.
Por
un lado no puedo menos que mencionar un estudio de la OCU, en el que aparecemos
entre las 15 ciudades españolas que suspenden en calidad de vida.
Podemos
destacar en positivo, a pesar del suspenso general que nos han dado, el
aprobado en
·
paisaje urbano,
·
en educación por
la Universidad
·
en sanidad que
sale bien parada en toda España
Sin
embargo los indicadores donde suspendemos son bastante preocupantes y
reveladores de hacia dónde nos están llevando las políticas por ustedes
desarrolladas, de dónde centran, o mejor dicho, no centran su atención: en las
personas que vivimos en esta ciudad. Me temo que sólo les preocupa lo que se
ve, gobernando más en función del que viene y/o de la apariencia, que para
aumentar la calidad de vida de las vecinas y vecinos de Granada. Así,
suspendemos:
·
En empleo y
mercado de trabajo: la ciudadanía granadina, además de poner el desempleo
como primera preocupación en su vida actualmente, dan de nota a las
posibilidades de empleo en Granada un 2,2 sobre 10, la tercera más baja de
todas las ciudades. Si bien, ustedes, en el último debate sobre la ciudad,
alababan explícitamente lo que desde el IMFE se hacía en este sentido y cuan
necesario era en la situación que se estaba viviendo, recordando que se
obtenían mejores resultados en gestión de empleo que el propio SAE; ustedes,
repito, ante el que es el mayor problema actual para la ciudadanía
granadina, deciden obviarlo y eliminar los recursos y servicios, que
resaltaban en este mismo debate hace dos años. Pero eso sí, “lo hacen por
austeridad”, “porque no es su competencia”, pero sí les parece lógico gastar
1,5 mill de euros en la televisión local, cuya audiencia es del 2% (dato que
nos ha proporcionado el Sindicato Andaluz de Periodistas, pese a que apoya que
esta televisión continúe).
·
En el apartado de
gestión y administración, se mide el nivel de democracia en la ciudad,
teniendo en cuenta factores como la transparencia y en qué medida se preocupan
de responder a las necesidades de la ciudadanía: en este aspecto sacamos un
4,5; por desgracia no me ha sorprendido en absoluto. ¿Serán ustedes capaces de
preguntarse si podrían hacer algo para que esto cambiase o van a dar la espalda
a la realidad?
·
Y en otra área
que fracasamos estrepitosamente es en movilidad. Este estudio refleja
que el tráfico de vehículos peor valorado es el de Granada y el tercero peor
valorado a la hora de encontrar aparcamiento. El transporte público por tanto,
recibe un increíble varapalo en nuestra ciudad. En el ranking de “mala”
movilidad tenemos el triste privilegio de ser los primeros.
Tras
la vista aérea que nos dan estos datos, vamos a pasar primero a reflexionar
acerca de nuestra situación económica.
Si
bien este Ayuntamiento no para de hablar de austeridad desde hace años, la
realidad es que la deuda viva a 31 de diciembre de 2011 se situaba en 359,4
mill de euros.
Hemos
tenido que pedir más de 107 millones de euros para pagar a proveedores (que
hasta este momento han tenido que sufragar todo este despilfarro a costa de no
cobrar e incluso quebrar). Ya en 2011 se pagaban 3 millones sólo en intereses y
en 2012 se ha pasado, según los presupuestos por ustedes presentados, a 7
millones, más del doble, a los que ahora hay que sumar lo que corresponda por
este préstamo. Y ello ha venido acompañado de un Plan de Ajuste que obliga a
devolver el préstamo en 10 años y a cumplirlo, sea quien sea quien gobierne.
Han hipotecado ustedes el futuro de toda la ciudad y sus habitantes.
Así
pues, la situación de partida supone para la ciudadanía granadina sí o sí
una pérdida en calidad de vida obvia y objetiva, que no sufren las personas que
viven en otros municipios, que han vivido la misma crisis, pero han sabido
gestionar sus recursos sin despilfarrar.
En
cuanto a infraestructuras… Las obras del metro llevan ya 5 años. Y se supone
que le quedan al menos año y medio más. Han arruinado a miles de familias, los
unos y los otros. Han generado un caos en movilidad que nos sitúa como hemos
visto en cabeza en toda España. Y por si esto fuese poco, me pregunto si han
hecho el correspondiente plan de viabilidad en condiciones. Porque sería el
colmo que en 2014 nos encontremos con que no se puede mantener y ni siquiera se
llegue a abrir, como ha pasado en San Fernando o en Jaén. Y es que me temo que
hoy por hoy es totalmente imposible a la vista de nuestra economía el mantener
esta infraestructura. Les insto a ambos a que actualicen dicho plan de vialidad
y lo den a conocer.
En
cuanto al mantenimiento de la ciudad, queremos resaltar que de nuevo se
ve claramente como ustedes están pendientes del que viene de visita y no de su
ciudadanía. Nos parece indecente la cantidad de dinero que se gastan en cambiar
las flores, por poner un ejemplo, tanto en la entrada del consistorio
como del tramo Gran Vía/ Caleta casi a diario. Y sin embargo hay parques en la
ciudad que están de pena. De nuevo, se olvidan de los habitantes de la ciudad y
adornan y cuidan “lo que se ve”.
Hoy
por hoy debieran quitarnos la famosa escoba de oro. Nos gastamos 3,3mill
de euros más en limpieza y recogida de basura, y la ciudad está peor que nunca.
Lo siento, pero lo que es en negociación, son ustedes pésimos si a más dinero
recibimos menos servicios. La ciudad, en los sitios menos visibles para los
turistas, incluido el Albaicín, raya, en ciertas zonas, la insalubridad.
La
cultura se ciñe a las velas y mantillas. Desde mi máximo respeto a este
tipo de expresión cultural, cultura es algo mucho más amplio y variado señor
García Montero. Ustedes se comprometieron en su programa a “consolidar las
actividades y festivales programados en nuestra ciudad”. ¿Qué es para usted el
Zaidín Rock para que no entre dentro de esta descripción?, ¿qué es para ustedes
el flamenco que se promueve desde el barrio de la Chana?. Por no hablar de la
eliminación de uno de los recursos culturales y educativos de la ciudad que
daba cobertura precisamente a las personas más necesitadas: la biblioteca de
las Palomas. ¿Y el Albaicín?, ¿a qué se debe la dejadez del Albaicín? debe ser
que para ustedes no es relevante a pesar de ser Patrimonio de la Humanidad; ni
siquiera para “ser visto”.
En
cuanto al deporte base, si bien es una competencia directa y no lo
pueden eliminar al menos oficialmente, está claro que han decidido que no es
su prioridad. Así deciden freír a subidas a las usuarias y usuarios, lo
cual supondrá, sí o sí, a medio y largo plazo, que la gente no se lo pueda
permitir. Pero eso sí, para los grandes eventos hay dinero. De nuevo
para lo que se ve, para lo que les hace sentirse “importantes”, como es traerse
a “la roja”, o la Universiada o el Mundobasket1 para eso sí hay dinero.
En
cuanto a seguridad, parece que cada vez se olvidan más de las
competencias de la policía local. Somos de las ciudades con más policías por
habitante y no los vemos en la calle. Somos de las ciudades con más agentes por
habitante y sin embargo nos gastamos más de un millón de euros en horas extras.
Y nos gastamos 780.000 euros en vigilancia de edificios cuando es una de las
competencias que se recogen expresamente para la policía y sólo para ella. En
esta área la “austeridad” y la racionalidad no existen.
En
cuanto al turismo decir que es verdad que a pesar de la crisis está
subiendo y que el hecho de que Granada esté entre los destinos turísticos
preferidos junto con Madrid y Barcelona, seguro que en parte tiene que ver con
el trabajo que se ha venido haciendo desde este consistorio. No obstante, y
como expondré mañana en el pleno ordinario, se ha olvidado de una
infraestructura vital para que realmente Granada experimente una subida mucho
más notable en este sentido: el aeropuerto que por la dejadez de las
instituciones está absoluta e injustamente infrautilizado.
Decir
que afortunadamente el clima en el área de bienestar social e igualdad
de crispación entre las trabajadoras y trabajadores ha disminuido. Si bien se
recorta de nuevo donde más falta hace: a las trabajadoras que asisten a los
colectivos en riesgo de exclusión, a quienes atienden a inmigrantes, además de
toda la labor que en este sentido hacía el IMFE que tras 20 años de
funcionamiento, ha desaparecido. En dependencia se ha recortado 1,2 mill. Pero
seguimos gastándonos, en renting de coches más de un millón, y en sobresueldos
disfrazados de dietas a los corporativos de todos los grupos menos de UPyD que
renunció, más de 200.000 euros.
Este
Ayuntamiento tiene consejeros en Caja Granada. Una caja que ha pasado a
privatizarse, que ha despedido muchísima gente, que ha pasado a afincarse en
Madrid perdiendo la riqueza que supone para la ciudad el que su gestión se
desarrollase en la misma. Una caja que ha cerrado oficinas en los pueblos
pequeños donde antes se mantenían haciendo una increíble labor social. Una caja
que ha pasado de revertir su beneficio en obra social a ser banco y por tanto
buscar el lucro por encima de todo. Y de todo eso son todos ustedes, todos sus
partidos políticos, responsables. De esto y del rescate que va a necesitar, que
de nuevo pagaremos, mientras sus compañeros de partido continúan allí en las directivas,
que se han multiplicado en vez de reducirse y que se han repartido 3,3 mill de
beneficios entre ellos el pasado año. Esto ha empobrecido a la ciudad y a su
ciudadanía en un sin fín de variables difícilmente calculables en su globalidad.
Por
desgracia no tengo más tiempo para desmenuzar muchos otros aspectos
importantes, si bien en el segundo turno, además de replicar lo que aquí se
vaya exponiendo, espero tener tiempo para poder ahondar en algún aspecto más.
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