jueves, 4 de agosto de 2011

Primeros meses de una concejala de UPyD en el Ayto de Granada

Con lo que me gusta escribir, hace mucho que lo tengo abandonado. El día a día en el Ayuntamiento me absorbe. Lo urgente suele desplazar lo importante. Y he decidido que esto es urgente e importante. He decido que nadie mejor que la propia fuente para explicar de viva voz lo que unos y otros quisieran que callara. 

Los medios de comunicación, además, que se supone deben informar y crear opinión, demasiado a menudo, unas veces por mala interpretación y otras por una interpretación sesgada conscientemente (sobre todo cuando determinadas personas de esos medios tergiversan intencionadamente lo ocurrido) dan una versión que nada tiene que ver con la realidad u omiten parte fundamental de la información que por tanto falsea la pretendida conclusión.

Lo bueno de las nuevas tecnologías es el acceso directo a la fuente si esta quiere que así sea. Y como en UPyD tenemos muy claro que quienes tenemos alguna responsabilidad institucional o pretendemos tenerla, la tenemos como representantes de la ciudadanía, de toda ella y no sólo de quienes nos han votado, no podemos dejar de tener esa conexión directa para no perder nunca el verdadero sentido de la política, la de verdad: buscar el bien común y para ello proponer fórmulas concretas que hagan la vida más fácil a la gran mayoría de la gente. Porque uno de los grandes problemas del sistema político de hoy es que han olvidado por completo su razón de existir. Por eso cuando oigo “es que así es la política”, cuando se alude a aquello en lo que se ha convertido por los partidos tradicionales, como si además fuese natural e inevitable, no me canso de repetir que eso no es política sino, en todo caso, la mal llamada política. 

Por un lado quería agradecer a Gregorio Morales, sus palabras. En los artículos centrados en mí y en lo que me rodea, me sorprende cómo, sin conocerme personalmente, por un lado apuesta tanto por mí, y por otro me describe de forma como si efectivamente me conociese de toda la vida. Decirte Gregorio que tus palabras me devuelven definitivamente “a mi lugar”. Este sistema corrupto que han montado unos y otros que nada tiene que ver con la democracia y con buscar el bien común por encima del propio, intenta de mil formas engullirte, fagocitarte, embelesarte y si no lo consigue, aniquilarte. Es tremendamente fácil dejarse llevar. Y si además cantos de sirena orquestados por algunas personas de algunos medios “de comunicación” no dejan de repetir lo mal que lo estás haciendo y cómo te estás equivocando, como una es humana, empiezas a preguntarte si efectivamente será así. Es mucho más fácil nadar a favor de la corriente. Pero resulta que no estamos aquí para ello, sino para darle la vuelta al sentido de la misma. Porque estamos convencidos que ni esto que se está haciendo ahora mismo es política con mayúsculas, ni podemos permitirnos, económicamente hablando, que este sistema clientelista se mantenga.

Tras darle muchas vueltas y hablar con mucha gente (que se me acerca por la calle y me aborda dándome ánimos) vuelvo a estar convencida que, por qué no, también estamos aquí, si lo creemos necesario, para cambiar esas reglas del juego dialéctico que han pactado tácitamente unos y otros. Pero en todo caso eso es lo de menos. Porque lo importante no se debe quedar en las formas sino en el fondo, que es lo que los partidos al uso quieren a toda costa que se obvie. 

A mucha gente de uno y otro partido, le pareció “gracioso”, una “nota de color”, el que UPyD a través de mi persona sacase representación en el consistorio granadino. Hubo quien al principio, cuando querían que en alguna localidad en que teníamos la llave apoyásemos a unos u otros, se nos acercó ofreciendo el oro y el moro… “Mayte no pongas esa cara que esto es política…”. Eso es lo que consideran política, el mercadeo, el todo vale si de lo que se trata es de seguir o conseguir el poder, no para desarrollar un programa que consiga de hecho hacer la vida más fácil a la gente de a pié, sino para mantener sus estructuras y a su gente y conseguir eliminar “al otro” como si de un juego del Risk se tratase. Para unos y otros el fin justifica los medios y para colmo ese fin nada tiene que ver con el bien común.

Al principio era la nota de color. Luego me intentaron tachar de populista cuando empecé a denunciar y renunciar a dietas que en realidad son sobresueldos. A entradas a eventos que lejos de ser una responsabilidad institucional se convierten en privilegios. Cuando exigimos que los cargos de asesoras y asesores se cubran por gente funcionaria o en todo caso vía proceso selectivo (y que se cuelgue el currículum de la persona elegida y del resto en la web). Cuando pedimos que los Plenos sean por la tarde para que todo el mundo pueda asistir y que se retransmitan por internet y se puedan ver cuando se quiera. Cuando pedimos que los cargos no se politicen y se profesionalicen. Cuando pedimos que no se saquen fuera del ayuntamiento competencias de éste en forma de empresas, patronatos, fundaciones, etc., que se saltan los controles administrativos y de contratación de personal… Y finalmente, cuando tienen bastante claro que venimos muy en serio a desmontar este chiringuito, pretenden callarnos quitándonos el dinero que siempre, durante décadas, han visto lógico concederse a sí mismos y que ahora, al tenernos pavor, deciden recortarnos (a nosotros porque a ellos se lo mantienen) para intentar frenar lo que empiezan a percibir que es un peligro real. Por un lado resulta cómico, si no fuese por la fragante discriminación y recorte de democracia que pretenden disfrazar, para colmo, de austeridad. Resulta cómico porque probablemente entiendan que quitarnos un dinero que por otro lado nunca hemos tenido es lo peor que nos pueden hacer (a la par que intentar desprestigiar a la que escribe). Hemos llegado hasta donde estamos sin dinero. Y estamos aquí porque,(¡ miopes!), no se dan cuenta de hasta qué punto este sistema que han montado ha llegado a su fin; no se dan cuenta de que la indignación generalizada parte de la forma en que han pervertido el sistema; no se dan cuenta que la gente ha dicho basta y que esta voz se extiende imparable como la pólvora: ni unos ni otros nos pueden salvar porque todos ellos han montado este sistema para perpetuarse y vivir de él cual sanguijuelas; se han olvidado de que, en todo caso, sólo cabe la simbiosis. Se aferran con uñas y dientes; dan tarascazos a un lado y otro a toda persona que intente acercarse para desmontarlo. Se han dado cuenta que no hay nadie más peligroso que quien no tiene precio y sí muy claro lo que es democráticamente lícito y lo que no.
En una de las notas de prensa que como grupo municipal hemos mandado desde que tomamos posesión el 11 de junio, llamaba a la gente indignada de verdad a canalizar esa indignación. El sistema democrático es el menos malo y posible que conocemos. Y no es que no funcione: es que está pervertido y hay que sanearlo. Lo han convertido en un “democratismo ilustrado” (y para colmo de ilustrado cada vez tiene menos porque la mediocridad se extiende a una velocidad aterradora). La democracia participativa, la democracia real, es deseable y posible. Pero para hacerla realidad hay que utilizar el propio sistema y darle la vuelta. La Ley de Grandes Ciudades permite en Granada, por ejemplo, que la gente participe en la política a través de las asociaciones vecinales. Es por ello que los partidos al uso, de nuevo con sus ansias de controlar y recortar la libertad y la propia democracia, llevan años intentando dominar estas asociaciones y las han politizado. Pero esto puede y debe acabar. Si la ciudadanía decidiese poner su granito de arena y pasar a la acción más allá de indignarse frente a la televisión, la radio o la prensa diaria; si en vez de despotricar en un bar con el entorno más cercano cada cual se hiciese responsable de su granito de arena y decidiese hacerse oír, sin ir más lejos, en su barrio, la cosa cambiaría. No hay mayor dejación de responsabilidad personal y mayor peligro para la democracia, que el delegar en los partidos al uso que sabemos se ha corrompido y con ello han corrompido el sistema y sentarnos en un sofá a quejarnos. Las cosas o las cambiamos TODAS Y TODOS o no cambiarán. Y si algo bueno tiene esta crisis es que nos ha hecho ser conscientes de que además de injusto, este sistema no es mantenible. Las castas de gente que han hecho de la política su forma de vida se tienen que acabar.

 En el siguiente escrito os hablaré de cómo el PSOE con el beneplácito  del PP (ya se sabe: “hoy por mí y mañana por ti”…) se ha cubierto las espaldas para que aunque pierdan el poder, puedan seguir viviendo del sistema y cobrando sueldos astronómicos. Os garantizo que la indignación va a ir a más. Y espero que con ello os haga decidir de una vez por todas que no podemos esperar que nadie arregle las cosas por nosotros. No podemos delegar esta responsabilidad. Ha llegado la hora de meterse en el sistema y limpiarlo. En las asociaciones, en los partidos que creáis debieran estar defendiendo unas ideas que hace tiempo olvidaron, en las redes sociales,… hablando alto y claro. Es tarea de toda la ciudadanía recordar lo que sucedió hace 75 años para que no vuelva a repetirse. No dejar que nos dividan, que nos conviertan en enemigos. Porque cada cual puede y debe defender sus ideas incluso, por qué no, con vehemencia, pero debemos recordar que ante todo debemos estar dispuestos a dar la vida porque cada cual las defienda, aunque no las compartamos (Montesquieu). Y este sistema corrupto está empezando a intentar cerrar la boca de quienes queremos desmontarlo. No lo van a lograr. ¿Te apuntas?

10 comentarios:

Juan dijo...

Gracias por contarnos lo que se cuece dentro de ese Cortijillo que tienen montado en Plaza del Carmen. Necesitamos artículos así y que vayas destapando una a una las barbaridades que hacen unos y otros y la prensa cómplice tergiversa. Necesitamos que sigas siendo tú misma, con fuerza y sin miedo.

Marisa Ciri dijo...

Muy buen post, Mayte. Me gustaría que detallaras más cosas, todo el clientelismo y las prebendas del Ayuntamiento. Y, si es posible, con nombre y apellidos. Si no, no nos queda muy claro. Intuimos, pero no terminamos de darnos una idea acabada del tema. Saludos.

rafaex dijo...

Muy buen artículo, que me llega a través del facebook de un amigo. Lo que yo le pregunto es: ¿se ha concretado la propuesta a nivel nacional de fusión de municipios? Porque creo, sinceramente, que conque hubiera un Ayuntamiento sólo por comarca (en todo el Área Metropolitana de Granada), y dejáramos los actuales como sedes administrativas, donde los ciudadanos pudieran seguir haciendo sus trámites... El nuevo Ayuntamiento de Granada pasaría a tener 30-31 concejales; la ciudad estaría mucho más cohesionada en materia urbanística y de transportes y tendría más peso a la hora de negociar competencias o inversiones. Si a esto le unimos la eliminación de las Delegaciones Provinciales de la Junta de Andalucía y la devolución a la institución provincial (las únicas que reconoce la Constitución, que no dice cómo se han de organizar las Comunidades Autónomas) de las competencias de éstas, otrora de las Diputaciones (así lo reflejaba el anterior Estatuto Andaluz, si bien no se llegó a hacer), el ahorro lo tenemos asegurado.
Más dinero para Sanidad, Justicia, Educación, Seguridad, etcétera.
Por cierto, creo que no me he presentado, me llamo Rafael Ruiz, acabo de terminar la carrera, y, como tantos otros, he emigrado fuera de mi provincia para poder aspirar a tener un trabajo acorde con la formación recibida.
Me alegro de que haya otra formación política con representación en el Ayuntamiento; más pluralidad, más puntos de vista.
Enhorabuena y un cordial saludo.

Enrique Anaya dijo...

Totalmente de acuerdo contigo;soy un padre de familia con los niños muy pequeñitos,las cosas se deben cambiar desde dentro pero no dispongo del tiempo que se necesita para esto por mis circustancias personales por eso la gente que os habéis atrevido a dar este paso merecéis todo mi respeto ,ojalá Algún día os pueda acompañar en esta aventura

Tuor dijo...

Verdades como puños. Hace falta decirlas alto y claro e intentar convencer a la gente que otra política es posible (a mis padres, sin ir más lejos) y que tal como estamos da igual votar a PP, a PSOE, o similares. Son todo lo mismo y es un alivio contar con UPyD y gente como vosotros que demostráis con vuestra/nuestra lucha diaria que podemos cambiar el sistema a mejor.
Muchisimas gracias Mayte.

Manuel Reyes Camacho dijo...

Felicidades Mayte, un magnífico artículo que demuestra tu valentía, tu valor, tus ideales y, sobre todo, tu madurez política.
Creo sinceramente que a los partidos mayoritarios les ha salido un hueso duro de roer en nuestro Ayuntamiento y creo que UPyD tiene en ti a una de las joyas de su corona.

Unknown dijo...

Mayte no dudes ni un solo instante, estas en el único camino que se puede transitar en política, el que UPyD y tu misma estáis creando, información, transparencia, eficacia y regeneración.
Un abrazo.

Jon dijo...

Gracias Mayte por demostrar que una vez dentro las gentes de UPyD seguimos haciendo lo que decíamos cuando estábamos fuera, gracias por tu valentía y coherencia

Jon dijo...

Gracias Mayte por demostrar que una vez dentro las gentes de UPyD seguimos haciendo lo que decíamos cuando estábamos fuera, gracias por tu valentía y coherencia

Libertché dijo...

Pues que bien,al menos su voluntad explícita e implícita, posibilita, que conozcamos sus verdaderas convicciones democráticas. Su artículo,largo y un poco pesado, no desmerece su enorme voluntad y pasión por cambiar, no solo el sistema de la corrupta
partidocracia y de la particularidad perversa de bipartidismo, sino de reformar los cimientos del Estado. Lo cual me parece muy bien.

Es obvio, que los comienzos son siempre difíciles, más aún en sociedades clasistas como lo es la sociedad Granadina. Sin embargo, su fuerza impetuosa por cambiar muchos aspectos y hábitos seudodemocráticos sin consistencia, en la actividad política municipal de nuestra ciudad, le reportara, muchos esfuerzos y sacrificios, que sin lugar a dudas será compensado, con un fuerte impacto positivo de UPyD en el resto de la provincia.

Y aunque su misiva o artículo, me ha parecido, elocuente por su proclama a la participación ciudadana desde la misma familia, barrios o/y comunidades, es también un mensaje que sale de su noble actitud democrática, para mejorar nuestras devaluada y corrupta “ democracia”.

Los ciudadanos,digamos,libres pensantes, y exentos de partidismo algunos, seguimos creyendo y pensando, que no solo vale, lanzar misivas por la cual, la participación ciudadana sea un activo importante y protagonista en la lucha por cambiar actitudes y contenidos democráticos, sino el compromiso de todos los ciudadanos, por ser libres e independientes, a la hora de opinar, analizar y/o prejuzgar.

Buenas Noches.