jueves, 17 de febrero de 2011

PUBLICIDAD INSTITUCIONAL: O DEL FRAUDE DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS PARA PERVERTIR LA DEMOCRACIA

Resulta complicado, ¿por dónde empezar?. Pues quizás por su origen que, muy probablemente, sea lo que todavía, a día de hoy se argumente, aunque ya no haya quien se lo crea y menos cuando la tecnología a nuestro alcance hace posible “toda la publicidad del mundo”, a coste cero, perfectamente ordenable y accesible en todo momento y lugar. 


Me explico, en un primer momento se necesitaba la publicidad para dar a conocer diferentes cuestiones desde las administraciones. Parece lógico que hasta hace muy poco, desde el conocer que se iba a hacer un proceso selectivo, a licitar un servicio, que se daban unas ayudas, que desde cualquier administración se ofrecía tal o cual prestación a la ciudadanía, más allá del Boletín oficial correspondiente, demasiado técnico y poco accesible a la gran mayoría de las personas, se pueda entender, repito, que la publicidad de las administraciones a través de sus instituciones tuviera su lógica y por tanto se pagase un dinero para que la información apareciese en radios y periódicos, incluso, según para qué, en las televisiones. 


Pero si bien es cierto que gracias a ello la información acerca de la administración y su funcionamiento ha podido ser más clara en un momento dado, todo esto también ha tenido sus perversiones, que son cada vez más patentes y peligrosas en una sociedad pretendidamente democrática donde la opinión pública se convierte en el cuarto poder fáctico. Así, muchos medios de comunicación, hoy por hoy, apenas subsistirían si no fuera por la cantidad de dinero que reciben de las administraciones públicas en forma de publicidad diversa. Esto provoca que estos medios estén finalmente muy lejos de ser imparciales y de emitir información veraz, no sesgada, a la población. 


De hecho, hoy por hoy, en Granada, nos encontramos que una empresa pública que abastece a la ciudad de agua, EMASAGRA, que tiene el monopolio, haga cosas tan extrañas como gastarse el dinero en anunciar por la radio y en los periódicos “el agua del grifo de EMASAGRA”. No, no es una broma. Se han contratado anuncios de páginas enteras del diario local más leído para ello, además de cuñas en las diferentes emisoras de radio. Cuando alguien anuncia algo es con un fin, con un objetivo. ¿Qué necesidad tiene EMASAGRA de anunciarse?, ¿qué gana con ello?, ¿es que vamos a beber más agua de esta forma y están preocupadas/os por nuestra salud?. Ironías a parte, está claro que el único objetivo de esta publicidad no puede ser otro que ser una forma de dar una serie de dinero PUBLICO a ciertos medios a cambio de… ya os podéis imaginar. De ahí que sea tan difícil que los medios sean realmente plurales y nos den un espacio de voz, por ejemplo a UPyD como partido. Simplemente, los partidos piratas al uso PPSOE (los junto porque ya son tan parecidos en sus fines, formas y pretensiones que no se distinguen) no dejan que ello sea así. Han conseguido destruir la democracia que tanto costó. Han eliminado la separación de poderes. Ya sabemos que legislativo, ejecutivo y judicial son cada vez más un mismo todo con fronteras muy difusas cuando no perdidas. Y el 4º poder lo compran y lo hacen suyo cuando muchos de ellos dependen directamente de su publicidad, la que utilizan desde las instituciones, pagada con nuestro dinero, para que nada cambie, para cerrar todas las bocas, narcotizar a la gente y eliminar cualquier intento de regeneración.


UPyD exige eliminar toda publicidad institucional. Los medios telemáticos hacen cada vez más posible el contacto directo con la ciudadanía y el hacer llegar todo tipo de servicios y comunicaciones a través de webs e incluso el correo electrónico, y lógicamente sólo para publicitar lo que estrictamente tiene que ver con prestar un servicio de calidad para la ciudadanía.


Ni que decir tiene que debiera, igualmente por ética política, no utilizarse tampoco a las instituciones para hacer inauguraciones, jornadas, seminarios y actos múltiples con dinero público, casualmente de forma exponencial siempre antes de unas elecciones, con lo que se evidencia que lejos de pensar en la gente para la que se supone están gestionando lo público, lo único que buscan es perpetuar en el poder.


De nuevo UPyD con su Marea Magenta irrumpe para poner las cosas en su sitio y recuperar el sentido genuino de gestión de lo público. Ya está bien de estafar a la ciudadanía. Ya está bien de mirarse sólo a ellos mismos. El único sentido de su existencia debiera ser buscar nuestro bien, buscar el mejorar la vida de cada persona, el hacérnosla un poco más fácil. A ver si a fuerza de repetirlo una y otra vez recuerdan el verdadero sentido de la política con mayúsculas. Lo triste es que no harán nada en este sentido. Por eso somos necesarios. Por eso UPyD es la solución. Algo importante está pasando, ¿lo notas?

1 comentario:

Alejandro dijo...

Un caso más. En Aragón:

http://oroel.blogspot.com/2011/02/que-verguenza.html